¿Qué promete Dios?

¿Tienes problemas económicos? ¿En tu matrimonio? ¿Piensas que si estos problemas se resolvieran, tendrías una vida mejor? Esto podría ser verdad y tu vida podría ser más fácil, pero estas cosas, aún siendo buenas, no serán el sostén de tu felicidad. Si lograr tus metas no te va a satisfacer completamente, ¿qué lo hará?

¡Dios es nuestra satisfacción!

Dios dice que una relación con Él nos brinda una satisfacción más profunda que cualquier otra cosa que podamos desear (Juan 6:35, Salmos 107:9). La Biblia también dice que "todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios" (Romanos 3:23).

Dios es perfecto y santo, y nuestra relación con Él está quebrantada porque nuestros pecados nos separan de Él. Pero Dios nos ama tanto que, Su único Hijo, Jesucristo, vivió una vida sin pecado y aún nosotros siendo pecadores, Él murió en la cruz para pagar por nuestros pecados (Romanos 5:8). Es de esta manera que nuestra relación con Dios puede ser restaurada; cuando creemos en Jesús, el Hijo de Dios y ponemos nuestra fe y confianza en Él.

El tener esa relación con Dios, cuando creemos en Jesucristo como nuestro salvador, ¡es mejor que cualquier otra cosa que podamos desear! Y es un regalo gratis, que Dios mismo nos ha dado. No es el resultado de nada que hayamos logrado (Efesios 2: 8-9). No, no tienes que hacer nada para que Dios te acepte, Él te acepta tal como eres y al estar con Él, te da el regalo de la vida eterna con Él.

¿me da DIOS lo que quiero cuando entrego mi vida a Cristo?

Cuando te arrepientes de tus pecados, crees que Jesucristo, el Hijo de Dios, murió en la cruz por tus pecados y aceptas el regalo de la vida eterna que Dios te da, tu eres un creyente en Cristo. Es fácil pensar entonces que Dios te bendecirá con todo lo que quieres. Sin embargo, eso usualmente no pasa de la manera en que el mundo te ha enseñado. Cuando comenzamos a relacionarnos con Dios, confiando en Él enteramente, nuestras prioridades y deseos cambian. La Biblia dice:

"No lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho con lo que tengo. Sé bien lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es tener de todo. He aprendido a vivir en toda clase de circunstancias, ya sea que tenga mucho para comer, o que pase hambre; ya sea que tenga de todo o que no tenga nada. Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones" (Filipenses 4:11-13).

El mundo material pasará, pero Dios vivirá para siempre. Cuando confiamos en Dios con nuestras vidas, Su voluntad se convierte en nuestra voluntad, y Sus deseos se convierten en nuestros deseos: conocerle y disfrutar de Él, y apartarnos de nuestro pecado.

"¡En tu presencia soy muy feliz! ¡A tu lado soy siempre dichoso!" (Salmos 16:11)

¿Estás listo para aceptar a Jesús y tener la vida que solo Él te puede ofrecer?

¿Crees que Jesucristo es el Hijo de Dios, que vino a morir en la cruz por tus pecados para que puedas tener vida eterna con Dios? ¿Estás listo para arrepentirte de tus pecados?

ABRE TU CORAZÓN Y DILE:

“Señor Jesús,
"Yo creo que eres el Hijo de Dios.
Gracias por morir en la cruz por mis pecados.
Perdona mis pecados y dame el regalo de la vida eternal.
Te pido que entres en mi vida y mi corazón
y seas Señor y Salvador. Quiero servirte siempre".

¿Hiciste esta Oración?